Aunque acabemos de empezar a hablar de la televisión en Internet, se puede decir que el término de televisión interactiva ha quedado obsoleto. La televisión ya no solo es interactiva, sino que se complementa la web con el televisor.
En la actualidad habría que hablar del concepto de hipertelevisión. Se trata de contenido extra que es enviado al espectador simultáneamente a algún programa televisivo. De esta manera, la audiencia es capaz de interactuar con otros espectadores en directo. La televisión unidireccional ha muerto, ahora hablamos de una televisión con nuevas vías de difusión, y bidireccional.
Las cadenas ya se han actualizado y adaptado a los nuevos tiempo, se han creado nuevas plataformas y formatos de televisión en Internet, hay un nuevo espectador al que dar este servicio. La televisión en Internet es un hecho presente, no futuro. El futuro, con la evolución de las tecnologías ya existentes, solo puede mejorar esta televisión.
Los consumidores demandan información en cada momento, quieren controlar los medios en lugar de que los medios les controlen a ellos. Esta es quizá la principal razón por la que las diferentes plataformas de distribución de contenidos están entendiendo y cambiando las maneras en las que los contenidos son consumidos, pero también producidos.
La participación y la integración de redes sociales como Facebook o Twitter despierta en algunos la sensación de que la red social está colonizando la televisión hasta el punto de que en un futuro estas plataformas podrían ser imprescindibles para el triunfo de las cadenas y programas. Siempre se ha hablado de la televisión, pero ahora estar en boca de todos y en cualquier lugar es la única forma de sobrevivir en el mercado de la convergencia.
Carlos M. Arnanz da diez previsiones para la televisión:
- La evolución tecnológica seguirá produciendo continuamente innovaciones susceptibles de convertirse en productos y servicios audiovisuales, de comunicaciones y de entretenimiento.
- La televisión seguirá siendo una de las principales fuente de entretenimiento e información de la población, aunque con formas de uso menos unitarias que en la actualidad.
- Las tendencias hacia la concentración de la industria audiovisual, la integración de esta con otras actividades, la convergencia y la internacionalización de los negocios no serán incompatibles con la proliferación de operadores locales y regionales, o de pequeños proveedores de contenidos y servicios muy especializados e innovadores.
- El desarrollo de la capacidad de recepción de la televisión digital se basará en descodificadores o terminales.
- La televisión de pago alcanzará una penetración del 75-80% de la población, pero las grandes cadenas conservarán un 40-50% de la cuota de pantalla.
- La producción de contenidos y servicios seguirá creciendo para abastecer la multiplicación de plataformas, soporte y canales.
- El empaquetado y presentación de la oferta de contenidos y servicios se orientará más hacia criterios y necesidades de marketing que hacia una innovación en las propuestas de los programas.
- La inversión total en publicidad se redistribuirá entre los nuevos soportes, contenidos y servicios.
- Será necesario definir y establecer nuevos procedimientos de medios de la audiencia y de los comportamientos de los espectadores-usuarios, que abarquen todos los posibles usos de la pantalla alojados en la televisión digital.
- Las preferencias de los espectadores evolucionarán en función de la oferta disponible y de su posición de acceso a los contenidos y servicios, pero también en el sentido de la personalización total de sus sesiones de visionado.
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